Las Fallas son un símbolo de renovación, son una manera de dejar de lado todos los malos momentos que se quieren olvidar, quemarlos y renacer desde el purificador fuego. Nos gusta ver la cremá en el centro, en el barrio del Carmen. Lo pequeño de las calles y lo grande de los monumentos hacen del espectáculo el momento más grande de la semana fallera.
Nadie entiende el sentido de la fiesta, ¿por qué quemarlas con lo bonitas que son? ¿Por qué no guardarlas? Sólo se salva un ninot por monumento, el elegido por la fallera mayor de cada comisión, además del elegido popularmente en la Exposición del Ninot en las semanas previas al inicio de la plantá. El espíritu de la fiesta es renacer de las cenizas, de mejor manera, más fuertes y mejor preparados para el año que se inicia.
Nadie entiende el sentido de la fiesta, ¿por qué quemarlas con lo bonitas que son? ¿Por qué no guardarlas? Sólo se salva un ninot por monumento, el elegido por la fallera mayor de cada comisión, además del elegido popularmente en la Exposición del Ninot en las semanas previas al inicio de la plantá. El espíritu de la fiesta es renacer de las cenizas, de mejor manera, más fuertes y mejor preparados para el año que se inicia.
Más sobre las Fallas el año que viene. Comienzan desde ya las Fallas 2013.
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