PASEANDO

Pasear por Valencia tiene dos caras. Es molesto por la cantidad de gente que hay por la calle. No sólo valencianos, también miles de turistas que vienen de todo el país y de todo el mundo. Hoy he tenido una experiencia un poco surrealista para mí. He traducido del valenciano al inglés, pasando por el castellano a una pareja de turistas alemanes. Que no se me interprete mal, no es molesto, pero sí resulta difícil moverse. Para muestra estas fotos… 

La cara buena es la alegría y color que hay por donde quieras que vayas. Por una semana la gente se olvida de todo lo malo que está ocurriendo alrededor de políticos, la situación económica del país, asuntos personales… ¡Salgamos a la calle y disfrutemos!

Ya hemos visto muchas fallas de sección especial. Ayer tarde fuimos a ver la falla de Vicent Mascó, situada cerca del Parque de los Viveros. La falla grande me dejó un poco de mal sabor de boca. Suele ser un monumento bonito, bien terminado y con una crítica bastante buena. Mal año para esta comisión fallera.

En cambio, la infantil, ¡me encantó! Para mí la favorita y sólo ha conseguido ser tercera en sección especial. Trata sobre los miedos infantiles utilizando como ninots personajes de cuentos, todo ello montado en un tiovivo que se movía. Espero que os gusten las fotos.

Después fuimos a ver las principales fallas del barrio de Ruzafa pasando por el Mercado de Colón. Igual que Vicent Mascó me sorprendió la falla infantil de la comisión de la falla del mercado. No por su calidad, que era bonita, sino porque me hizo pensar.

Trata sobre las similitudes del pueblo chino con el valenciano. Pensándolo en frío, ¿qué puede tener en común un chino con alguien de aquí? Fácil… el arroz, la pólvora, las naranjas, la porcelana (muy típica en Manises), el tejido de la seda… Las fotos harán pensar a más de un valenciano.