Después de encontrar a Nemo, hemos dedicado los siguientes días a explorar la Costa de Capricornio, más concretamente los alrededores de Agnes Water que es el pueblecito donde nos hemos alojado.
Junto a Agnes Water se encuentra otro pueblo igual de pequeño Town of 1770, que se conoce con este nombre tan peculiar porque fue en ese año y en este lugar donde desembarcó el Capitán Cook, el primer occidental que llegó a la costa este australiana. Como recordatorio de tamaña hazaña se ha dedicado a este ilustre británico un monolito de piedra.
Aunque finalmente no hemos subido al Trópico de Capricornio (nos quedaba un poco lejos) y sólo nos hemos movido unos 10 kilómetros a la redonda no hemos tenido tiempo para aburrirnos.
Hemos "descubierto" playas desiertas sólo accesibles a pie, hemos disfrutado de vistas increíbles desde miradores a ras de acantilado, hemos practicado kayak en las tranquilas aguas de Round Hill Creek, y en nuestras retinas han quedado atardeceres hermosos hasta decir basta.
Descubrir parajes, animales y plantas extraños para mí me ha hecho sentir como una especie de exploradora darwiniana. Hemos vistos canguros en libertad, hemos disfrutado del canto de pájaros multicolores, hemos descubierto la importancia de los manglares (proporcionan a los océanos el 70% del oxígeno que necesitan), hemos visto al pelícano con el pico más grande del mundo (con 13 litros de capacidad), hemos visto plantas nunca vistas en el hemisferio norte... ¿Es o no es para sentirse como una exploradora?
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