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jueves, 5 de diciembre de 2013

ESTO NO ES FÚTBOL

No solo de animales especiales e instrumentos musicales peculiares está lleno Australia. Uno de los deportes más famosos, si no el que más, es el “fútbol” australiano. Como veis lo he entrecomillado porque no es fútbol. Son muchas las diferencias y, de hecho, es más cercano al rugby que a nuestro idolatrado deporte rey. Es un deporte muy físico en el que se permiten ciertas licencias violentas al más puro estilo de deportes de contacto.


En un partido se enfrentan dos equipos de 18 jugadores. Tanto el balón como el terreno de juego presentan una forma ovalada, primeras grandes diferencias. La forma del campo viene heredada del críquet, otro deporte que se las trae y que en un año de vida en Inglaterra nunca me supieron explicar ni los mismísimos ingleses.

A ambos lados de la portería central hay dos postes que son los que diferencian el valor de cada anotación. Es gol y vale seis puntos cuando se dispara con el pie y el balón pasa entre los postes centrales. Es behind y vale solo un punto cuando pasa por los postes laterales. Por supuesto, gana quien más puntos meta. Hay cuatro partes de veinte minutos y se para cada vez que el balón no está en marcha (como el básquet). ¡No existe el fuera de juego!, por lo que los jugadores de ambos equipos pueden estar en el campo contrario en cualquier momento, incluso antes del saque. 


Para que os hagáis la idea de lo minoritario que es este deporte a nivel mundial indicaros que solo existe constancia de treinta países donde se juega a esta variante de fútbol. Y sí, en España existe, pero no a nivel federativo y centralizado en Cataluña.

Muy a mi pesar no podremos disfrutar ni siquiera de ver un partido por televisión acompañado de una cerveza fresquita, porque la temporada de la AFL (Autralian Football League) termina antes de nuestra llegada. La mejor manera de que entendáis como funciona este deporte es que disfrutéis del vídeo de los mejores momentos de la temporada 2012.

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