En nuestra escala en Brisbane camino de la Gran Barrera de Coral, hemos visitado el Lone Pine Koala Sanctuary. Aunque el nombre despista, esta especie de zoo-safari no sólo cuenta con koalas en su recinto, sino también con ejemplares de otras especies animales eminentemente australianas.
Cuando decidimos desde España hacer parada en este lugar fue indiscutiblemente por dos razones: para hacernos una foto abrazando a un koala y para alimentar canguros con nuestras propias manos. Y dicho y hecho. Previo pago de la entrada recinto, de la foto con el koala y de la comida para los canguros, hemos disfrutado de unos momentos indescriptibles.
Aunque lo que más me apetecía era ver y acariciar un koala, la experiencia que más me ha gustado ha sido la de estar junto a los canguros. En este parque tienen hasta tres especies de canguros distintas a cuál más bonita. Te puedes sentar y tumbar junto a ellos, darles de comer, acariciarles, fotografiarles, ver cómo una cría mama de la bolsa de su madre o cómo sale y se mete en ésta... Los minutos se pasan volando. Son unos animales bellísimos.
Está claro que este no es su hábitat natural, pero es una forma única de disfrutar de estos animales. Los canguros están en una explanada enorme con árboles en distintos puntos para que los visitantes y los propios canguros puedan resguardarse bajo su sombra. Además, hay zonas exclusivas para el descanso de los canguros que los turistas tienen prohibido cruzar.
Aunque koalas y canguros son los principales reclamos de este parque, también se pueden ver otros animales, como uombats, ornitorrincos, dingos y demonios de Tasmania. Además, cada media hora o cada hora hay una presentación por parte de los cuidadores de los principales animales: qué comen, dónde habitan, cómo se reproducen, etc. Son presentaciones de 15-20 minutos que te cuentan lo esencial de una forma amena.
Si alguna vez viajais a Brisbane no dejéis de visitar este lugar.
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