En Camboya la gente es super, super pobre. Bueno realmente el problema es que las diferencias sociales son muy grandes. El rico es muuuuuuuuy rico, y el pobre es muuuuuuuuy pobre. Aún así se les ve sonrientes y felices. Los niños corren, juegan, te saludan... Me hace pensar que somos tontos. Realmente no nos falta de nada para ser felices y siempre nos estamos quejando. No me refiero a temas políticos (prometo que cuando vuelva me pondré al día), sino al estado de animo y felicidad. Aún queda una semana pero se que me voy a volver con una lección aprendida.
Tenemos un plan: VISITAR LOS 5 CONTINENTES. Qué bueno sería poder dejarlo todo por un tiempo, hacer un paréntesis en nuestras vidas y llevar a cabo este plan... Como no puede ser, hemos decidido empezar nuestra nueva etapa con este sueño: conocer mundo. Sin plazos, sin prisas, pero con muchas ganas.
viernes, 27 de mayo de 2011
MI LECCIÓN APRENDIDA
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