BIENVENIDOS A KERALA

Esto es otra India. Estamos en Kochi, Kerala. Es un estado de la India que se encuentra en la costa suroeste de la India. Zona tropical que está bañada por el Mar Arábigo. Como zona tropical que es, en Kochi hace mucho calor, humedad y está lleno de cocoteros. Junto con Goa, Kochi ha sido feudo de conquistadores portugueses. Esto se nota aún en los apellidos de la gente, por ejemplo, Souza, pero sobre todo en la arquitectura de las iglesias y en la predominación del catolicismo.

Aquí nos hemos dejado llevar y hemos tirado de agencia para que nos organizara todo. Se nos echó el tiempo encima y pedimos a Carnival Tours su ayuda. Ya os contaremos el resto. Para movernos por Kochi, y en general, por todo Kerala, hemos dispuesto del siempre sonriente Simon.

Nos recogieron en el aeropuerto con un collar de jazmín ¡Qué gran acierto! Y nos llevaron a donde hemos pasado las dos noches en Kochi. El sitio en cuestión se llama Red's Residence Homestay, y no es un hotel. Un homestay viene a ser lo que un B&B pero más hogareño. Te relacionas con gente local en su entorno y aprendes su verdadero estilo de vida. 

La descendencia colonial está muy marcada en todo. Primero visitamos el cementerio holandés. Sí, aquí también llegaron estos grandes comerciantes. Fuimos a la sinagoga, donde descubrimos que los primeros colonos de India fueron judíos expulsados por los romanos de Palestina. Más historia, la iglesia católica más antigua de toda India está en Kochi. Como no, la visitamos porque además tiene la tumba del navegante y colonizador Vasco de Gama. Otra cosa que nos gusto mucho fue el palacio holandés, un presente de los conquistadores portugueses al Rajá de la época, que posteriormente remodelaron los propios holandeses.

Por último, visitamos las redes chinas. Es un sistema de pesca introducido por los chinos con el que se deja descender, a modo de balancín, una red de sección cuadrada que se recupera haciendo contrapeso. Es algo entre balancín y catapulta. Mirad la foto.

Lo dicho, pasado colonial que se ve por cualquier calle de Kochi. Menudo estrés ¿verdad? Pues no os he contado lo mejor, ¡también hicimos un curso de cocina! Esto se merece su propia entrada.