RICKSHAW

He perdido la sensación de inseguridad gracias a mi torpeza. La gente india es amigable y atenta. Me explico.

Tras la visita a la Ciudad Rosa cogimos un rickshaw hacia el hotel. Estábamos súper cansados y con ganas de pegarnos una refrescante ducha ¡Menuda paliza de día! Cual fue mi sorpresa cuando fui a comprobar los datos del vuelo a Amritsar y ... ¡Había olvidado nuestro libro de viaje en el rickshaw! El libro de viaje es un anillado que nos hacemos con todas las reservas de hoteles, vuelos y trenes. Realmente no es importante porque tenemos todo en digital pero tiene una pequeña carga sentimental que nos gusta llevar a casa, los tickets o las entradas a los monumentos.

Me puse un poco nervioso, pero Patricia me supo calmar tirando de su inglés, el mío se esfumó. El hotel en todo momento nos quiso ayudar pero tomamos la decisión de volver a la parada donde lo cogimos para ver si había vuelto. El nuevo conductor que cogimos lo dio todo por nosotros. Iba súper deprisa y mirando de reojo a todo rickshaw que adelantábamos. Llegamos a la parada y el libro no estaba. Entre Patricia y el nuevo conductor gestionaron todo con el mánager de la parada. Este llamó al conductor del rickshaw donde olvidé el libro ¡lo tenía! ¡Me sentía tan contento y liberado de la carga del pensamiento que tenía sobre los indios!

Finalmente todo ha quedado en una anécdota en la que hemos aprendido varias cosas. Primero, es mejor coger los rickshaw en paradas. Aunque sea un poco más caro, lo vale. Segundo, hay que revisar bien antes de salir. Fue una tontería pero podríamos haber perdido algo más importante como un pasaporte. Y tercero, la gente en la India es de fácil trato y muy agradable.