Desde que nos levantamos en Madrid el viernes 30 han pasado dos días y un desfase horario de cuatro horas y media. El viaje sin problemas con Lufthansa. Abro un pequeño paréntesis... Señores de Ryanair, si hacen los carritos de la comida más estrechos los asientos podrían ser más espaciosos. Lufthansa mola. Lo dicho, ya estamos aquí.
Llegamos a las 3 de la madrugada al hotel y fue un shock. Las calles estaban abandonadas y parecía una ciudad fantasma. La gente dormía acurrucada en el suelo, las vacas pastaban por la calle... Daba un poco de miedo. Pero bueno llegamos al hotel y dormimos lo que pudimos. Por cierto, el saco de dormir es vital para venir a la India. El concepto de categoría de hotel y de limpieza ni se parece a los estándares europeos.
No hemos podido ver nada de Delhi porque no teníamos tiempo. Prontito salió nuestro tren a Varanasi. Catorce horas de trayecto y una experiencia inigualable. Más adelante os hablaremos de Varanasi y de la experiencia en tren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario