domingo, 29 de diciembre de 2013

LA AVENTURA DE CONDUCIR POR QUEENSLAND

Como bien indica el título, conducir por Queensland es toda una aventura que a cada curva o tramo de carretera no deja de sorprenderte. Desde que cogimos el coche en el aeropuerto internacional de Brisbane hasta que lo hemos dejado hoy, no hemos dejado de percibir la sensación de aventura con la que empezamos en el ya lejano Melbourne.


Hemos hecho más de 1.200 kilómetros de carretera guiados por un GPS que ya a la ida cuando nos sacó de la carretera principal nos sorprendió, pero cuando nos metió por una carretera sin asfaltar nos dejó perplejos. Había que tomar una decisión, o nos metíamos en la "Australia profunda" o dábamos marcha atrás y nos íbamos por una ruta más segura. La decisión la podéis ver en las fotos. Nuestro pequeño Hyundai i20 no titubeó en ningún momento.

La Australia rural es sorprendente e inhóspita, llena de llanuras salpicadas con eucaliptos solitarios y miles de cabezas de ganado. Tramos sin asfaltar, lugares donde solo cabe un coche, decenas de zonas inundables... A medida que las carreteras se acercan a la costa o a zonas bañadas por ríos, los campos de cultivos aparecen de igual manera sorprendentes por lo inmensamente grandes que son. Extensiones de cultivos de caña de azúcar, campos de naranjos, plantaciones de mangos...


Y los mangos se merecen un paréntesis. No os podéis hacer a la idea lo increíblemente bueno que está un mango cuando apenas lleva cortado un par de horas y aún rezuma sabia por el rabillo. Una delicia que tienen a bien, poner a la venta los agricultores locales a la orilla de las carreteras.

Para un queenslander o más en general para un australiano, el concepto de lejos o cerca varía mucho del que tenemos en España. Para ellos un viaje de cinco horas y media es un pequeño trayecto, para nosotros es cruzarnos medio país desde cualquier punto del que partamos. Solo pensad que entre Brisbane y Cairns (segunda ciudad del estado de Queensland) hay más de 1.600 kilómetros, de los que apenas hay un pequeño porcentaje en lo que para nosotros sería una autovía. En definitiva, es toda una experiencia conducir en tierras australianas.


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