A las 9 de la noche de ayer, cogimos un tren con literas con dirección a Lao Cai. El tren estaba en buenas condiciones, limpio y con camas confortables. Tras 400 kilómetros y 11 horas de viaje, llegamos a nuestro destino.
Nos esperaba un microbús para que nos llevara a Sapa. Éramos como unos 12 en el vehículo y a mitad de camino nos paró la policía. Lo que parecía un control rutinario, supuso un cambio de microbús. El chofer, pese a sobornar al control, le retuvieron el vehículo y tuvimos que esperar a que pasara otro. Parecía Pekín Expres. Ya en Sapa hemos ido al hotel y he desayunado una sopa de Pho. Con la barriga llena hemos ido al mercado de Sapa, una locura. Cientos de puestos de... TODO. Harto de mercado, al menos yo, hemos hecho un poco de senderismo. Cat Cat fue nuestro destino. Sapa esta rodeado de pequeñas aldeas como la que hemos visitado. Todo está salpicado de terrazas con arrozales, bufalos y niños jugando por los campos. La verdadera Asia rural.
Nos esperaba un microbús para que nos llevara a Sapa. Éramos como unos 12 en el vehículo y a mitad de camino nos paró la policía. Lo que parecía un control rutinario, supuso un cambio de microbús. El chofer, pese a sobornar al control, le retuvieron el vehículo y tuvimos que esperar a que pasara otro. Parecía Pekín Expres. Ya en Sapa hemos ido al hotel y he desayunado una sopa de Pho. Con la barriga llena hemos ido al mercado de Sapa, una locura. Cientos de puestos de... TODO. Harto de mercado, al menos yo, hemos hecho un poco de senderismo. Cat Cat fue nuestro destino. Sapa esta rodeado de pequeñas aldeas como la que hemos visitado. Todo está salpicado de terrazas con arrozales, bufalos y niños jugando por los campos. La verdadera Asia rural.
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