jueves, 9 de octubre de 2014

MEKONG EN VESPA

Hoy ha sido un día genial gracias a Vietnam Vespa Adventures. Una de las mejores experiencias que se pueden vivir en Vietnam es el conducir una moto. A primera vista puede parecer peligroso, pero no lo es tanto. La gente conduce muy despacio e increíblemente no hay accidentes. Las normas de conducción son muy sencillas de entender. Y si no mirad la siguiente foto.


Tenemos algún vídeo de los primeros días durante nuestra luna miel, podéis comprobar el bullicio del tráfico en Hanoi. Ha sido increíble el ir por los pueblecitos del Mekong pasando por puentes y cruzando con ferries de orilla en orilla.

La mañana empezó recogiendome en el hotel y llevándome al punto de encuentro, el Café Zoom. Como bienvenida me obsequiaron con un café vietnamita muestras esperaba a mis dos compañeras, unas chicas de EEUU. Con todo el equipo completo y tras la recomendación de no conducir nosotros mismos, empezamos una ruta de 45 minutos hasta llegar a nuestra primera parada.  Visitamos una granja de gambas, negocio que está desbancando al arroz como producto estrella del delta. Nuevamente café, ¡yo tan contento! Aquí es donde dejé flipando a nuestro guía Chien. Él pensaba que el café con hielo y leche condensada era propio de Vietnam. ¡Le tuve que explicar que era un bombón del temps!

Tras esta lección fuimos a ver un mercado y seguidamente al curso de cocina que estaba incluido. Yo no lo sabía. ¡Imaginad la sorpresa! El curso consistió en la preparación de cuatro platos. Platos todos sencillitos que estáis invitados a probar. El que más me gustó fue el de gambas salteadas con ajo. Así dicho parece poca cosa, pero estaba delicioso.





Con la barriga llena y el sol en todo lo alto hicimos unas cuantas paradas que parecieron de relleno, pero que finalmente fueron interesantes. Visitamos una casa típica del Mekong donde destilan arroz para hacer licor. ¡Qué fuerte estaba! Solo nos dieron un culin pero me gustó, sobretodo el que estaba hecho con brown rice. La segunda parada fue en una fábrica artesanal de incienso. Nada sorprendente. Yo hubiera comprado pero solo hacían sin olor. ¿Por qué sin olor? Por lo visto, en una fase posterior se impregna la fragancia.



La última parada fue ver un templo de la religión Caso Dai. La religión caodista fue un invento francés del año 1926 que intentaba unificar las principales confesiones de la entonces colonia. Integra elementos del catolicismo, budismo, hinduismo, taoísmo y confucionismo. Los creyentes afirman recibir revelaciones de célebres difuntos como Jesucristo, Mahoma, Lenin o Shakespeare... Sí, esto no es una broma.

El camino de vuelta fue una pasada, se puso a llover y la emoción creció por momentos. Nos pusieron un poncho con el logo y parecíamos hombres anuncio. Como os he dicho, ha sido una experiencia increíble y 100% recomendable. Hacer un crucero por el Mekong tiene su encanto, pero esto lo supera con creces. Gracias a Chien y a mi conductor por hacerme pasar un día inolvidable.


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