miércoles, 8 de octubre de 2014

DELICIAS VIETNAMITAS

De todos es conocido mi gusto por la cocina internacional. Siempre que hemos viajado hemos intentado probar todos los platos típicos del país en cuestión. En contadas ocasiones nos hemos privado de ello. No pudimos con los platos callejeros en la India por motivos higiénicos o el perro asado en Hanoi. La gastronomía vietnamita es suficiente motivo para visitar Vietnam, amén de sus innumerables opciones culturales.


Desde que pisé Saigon estaba ansioso de comerme una sopa de pho. El pho es el plato nacional, que aún siendo más típico el del norte, ninguno de los del sur me ha disgustado. El mejor que he comido nunca lo hacen en el hotel/restaurante Be Saigon. También conocido como Little Saigon Restaurant. ¡Es delicioso! Aquí es donde nos alojamos la otra vez que estuvimos. Por si os interesa hacen cursos particulares, no solo de pho.



Otra de las delicias a probar y también extendida por todo el país, son los rollitos de papel de arroz.  Los hay de muchas variedades, pero lo más importante es que te los montas tú. Yo he probado esta vez el banh trang cuong de carne de cerdo e innumerables hierbas típicas. Por una parte, te sirven un plato con todas las hierbas, lechugas, menta... Por otra parte, el plato donde están los fideos de arroz, brotes de soja, zanahoria y la carne. Un bol con salsa de pescado y chilis sirve a su vez para mojar el combinado. Solo queda enrollar y ¡comer!


¡Y qué decir del café! Uno de los grandes misterios de este país es por qué siendo el segundo mayor productor de café del mundo no lo exportan. Entiendo que todo debe ser un problema de aranceles y que al fin y al cabo esto es una dictadura comunista. Bueno, al grano y nunca mejor dicho.

El café vietnamita es fuerte, amargo y con cuerpo. Tiene un gusto muy penetrante, desde los precios más económicos a los más elevados, estos últimos muy accesibles a los presupuestos europeos. Lo más característico sin duda es la forma de prepararlo por decantación y con su cafetera individual. En este viaje he comprado un kilo en paquetitos de cien gramos. No me voy a extender mucho en el modo de preparación. Quien quiera probarlo que venga a casa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario